Enfrentándome a la infertilidad – Parte I

He necesitado unos cuantos días para asumir los resultados de mis análisis hormonales y poder contaros en este post en qué se traducen.Los valores han sido los siguientes:

– AMH: 1.10 (valor normal: 1.00-3.00)

– FSH: 15.37 (valor normal: 3.9-12.00)

– LH: 6.17 (valor normal: 1.5-8.00)

– Estrógenos: 24.50 (valor normal: 25-188)
Explicaré un poco en qué se traduce. El único valor normal que me sale es el de la LH, lo que significa que ovular, ovulo. El problema viene cuando nos paramos en la FSH y la AMH. La FSH está considerablemente alta, lo que significa baja reserva ovárica, y la AMH, pesé a estar dentro de lo que se consideraría normal, está en el límite bajo. Lo que añadido a la FSH no hace más que certificar que sí: Tengo Baja Reserva Ovárica.

Ante estos datos, mi ginecólogo ha sido especialmente claro a la hora de explicarme en la situación en la que me encuentro.

La primera de sus apreciaciones fue que, efectivamente ando más bien justa de reserva ovárica. Palabras textuales: “Tienes 37 años pero tienes unos ovarios de una mujer de 42 años”. Si sumamos mis datos de los análisis con el recuento de folículos (3 para ser exactos), mi reserva ovárica es (de nuevo, palabras textuales) “mediocre”.

Con este panorama, su consejo es “no pierdas el tiempo y vete a lo seguro”. Me dijo que directamente ya me fuera a una clínica de reproducción asistida. Que, seguramente, necesitaría un tratamiento de FIV y que él empezaría a planteárselo seriamente desde ya.

Ante estas duras palabras tuve que hacer verdaderos esfuerzos para no romper a llorar, y cuando apreció que realmente lo estaba pasando, me comentó que él lo que no quería era que me arriesgara a seguir intentándolo de manera natural y que pasado un año volviera a consulta porque no lo he conseguido, que mis valores hubiera empeorado y que no tuviera ni opción a FIV.

Me hizo un informe para que fuera a una clínica de fertilidad y salí de allí con uno de los mayores disgustos de mi vida

 

 

Hace un año… 

Pues exactamente eso, hace un año, yo estaba embarazada. Realmente fue impactante ver el positivo en el baño, entre otras cosas porque me había salido un falso negativo el día antes. Es muy difícil expresar esa sensación que te invade todo el cuerpo cuando ves las dos rayitas, una mezcla entre ilusión, alegría, nerviosismo y miedo. No he podido volver a sentirla. Desde entonces las cosas parece que se han torcido y, de repente, lo que parecía tan sencillo como decidir qué día empezar a buscar y quedarte embarazada se torna en un arduo camino lleno de sinsabores, decepciones y miedo.
Y otra vez el miedo, esa sensación recurrente durante todo este año que parece haberse instalado en mi sin intención de irse. Definía Aristóteles al miedo como una aflicción o barullo de la imaginación cuando está a punto de sobrevenir un mal destructivo o aflictivo. Desde luego, barullo de la imaginación define mi miedo a la perfección. Desearía poder dejar la mente en blanco, asumir la situación en la que me encuentro con estoicismo pero por momentos mi cabeza parece un hervidero.
Mientras tanto, no dejan de presentarse ante mi amigas que “¡Oh! Tengo que darte una noticia”… vale, pues no sigas, porque ya sé qué es. Y no me malinterpretéis, de corazón que me alegro muchísimo por ellas, pero en el momento en que me sueltan «estoy embarazada» es como si me dieran una patada en todo el estómago. Ayer mismo, sin ir más lejos, me pasó. En ese momento agradecí llevar gafas de sol para al menos no mostrar en plena calle cierto dolor. Aclararé en este punto, que solo mi mejor amiga sabe por lo que he pasado y estoy pasando. Llegue a casa y después de desahogarme escribí a mi amiga disculpándome por no haber tenido, quizás, la reacción ante la noticia que cabría esperar, que se lo explicaría la próxima vez que quedáramos. Obviamente, me contestó que me conocía, que sabía que algo me pasaba y que no me preocupara, que estaba ahí para ayudarme y que sentía si me había hecho pasar un mal rato. Me sentí peor, encima todavía se disculpaba ella. Saco algo bueno de esa situación, que no es que no lo supiera ya pero no hizo más que reafirmarlo: es una gran amiga.
Así me encuentro un año después, con cita para esta tarde en ginecólogo para que me valore los análisis y preparándome, sin querer hacerlo, para oír algo que jamás pensé en oír hace un año cuando mi mayor preocupación era decidir a quién le daría la buena noticia primero.
 

Resultados Análisis 

Bueno pues ya me encuentro en otro ciclo más… Como en todos mis ciclos anteriores el día que me viene la regla siento la decepción de saber que una vez más no ha sido posible. Aunque para mi suerte, esta vez mi cuerpo no ha dado falsas esperanzas y en vez de retrasarse se adelantó un día…imagino que los nervios por los últimos acontecimientos hayan tenido algo que ver.Como os comenté en mi último post, el ginecólogo me solicitó unos análisis que tenía que hacer entre los días 3 y 5 del ciclo. Como no podía ser de otra manera, el día 3 estaba en el laboratorio a las 8.30 de la mañana para hacer los análisis.

No me llevo más de cinco minutos, la verdad. Y como fue el jueves la chica que me atendió me comentó que hasta semana no tendría los resultados ya que, la antimulleriana tardaba un poquito más.

Ayer por la mañana, me enviaron un whatsapp, ya estaban los resultados y podía ir a recogerlos cuando quisiera…. Pues imaginaros, salí corriendo al laboratorio a por ellos.

Una vez allí, cuando me dieron en un sobre los resultados me ofrecieron sentarme en la sala de espera a mirarlos si quería, y yo pregunté si había alguien en la clínica que pudiera ayudarme a interpretarlos. Salió una chica encantadora a ayudarme a echarles un vistazo.

– Antimulleriana: 1.10 (reserva ovárica normal entre 1.00-3.00)

o Me comentó que estaba dentro de los límites de la normalidad, obviamente en la parte baja y muy cerquita del límite pero dentro.

– FSH: 15.37 (lo normal sería entre 3.90-12.00)

o Este valor me salió realmente mal. Comentó que lo tenía bastante alto. Al preguntarle qué podía significar me contestó que dificultad para quedarme embaraza, pero vamos, que eso…ya lo sabía.

– LH: 6.17 (lo normal entre 1.5-8.00)

o Este valor me ha salido bien. Significa que ovular ovulo (creo….)

– ESTRADIOL: 24.50 (lo normal 25.00-188)

o Pues este lo tengo bajo. Me apuntó que quizás que tenga la FSH alta pueda ser precisamente por tener bajo este valor.
En definitiva, me dijo que tendría que valorarlo mi médico pero que no me preocupara que para estos casos había tratamiento. Pues imaginaros mi cara al oír la palabra TRATAMIENTO.

El caso es que hasta mañana a las 20.00h no tengo cita con mi ginecólogo, así que no sabré con exactitud qué es lo que significa todo esto. Solo cabe esperar…

 

 

Malas noticias

Como os prometí aquí estoy para contaros mi visita al ginecólogo, la que, sinceramente, fue peor de lo que esperaba.Todo parecía ir bien al principio. El gine no veía mayor problema en que llevara seis meses de búsqueda sin éxito tras el aborto, entraba dentro de los parámetros de lo habitual y no parecía haber indicios para preocuparse.

El problema vino a la hora de hacer la ecografía para el recuento de folículos. Tengo 3, lo que significa que son pocos, bastante pocos y, por tanto, la calidad también es peor. Eso sumado a mi edad la cosa se complica.

Ahora tengo que hacerme un análisis hormonal. Tengo que esperar a los días 3-5 de mi ciclo para ir a hacérmelo. Ese análisis me dirá si me reserva es lo suficientemente decente como para seguir intentándolo de manera natural o si tengo que ponerme a pensar seriamente otra alternativa, que imagino todas sabéis cuál es.

Jamás se me había pasado por la cabeza llegar a este punto, no lo valoraba como una posibilidad para mí y el disgusto fue monumental. Ahora estoy nerviosa y preocupada. Acabo de ovular con lo que aún tengo que esperar al menos 13 días para el primer día de mi ciclo. Se me hará eterna la espera hasta los análisis, lo sé.

No os imagináis qué mazazo. ¿Alguna se ha hecho el recuento de folículos? Imagino que cada caso será un mundo, pero agradecería si alguien está en mi misma situación o parecida me comentase.

Un abrazo a todas!

 

 

 

Cita con el gine

Hola de nuevo a todas….He estado muy ausente en lo que a entradas se refiere, aunque cierto es que más o menos os he ido siguiendo a todas y leyendo vuestros post.

Yo, desde la penúltima decepción solo he escrito el post de 20 cosas sobre mi gracias a mama interina. Después de eso, tuve otra gran decepción al venirme el periodo, quizás ésta más fuerte, ya que se me había atrasado (nunca se me retrasa, soy un reloj) y como no podía ser de otro modo, me hice muchas ilusiones. Cuando finalmente me vino, me di cuenta de que el plazo que me había puesto para poner cartas en el asunto tenía que cambiar.

Habíamos decidido darnos el verano, teóricamente tranquilamente, y si en estos meses no lo conseguíamos en septiembre iría a mi ginecóloga para comentar el caso. Este plazo venía un poco forzado también porque mi gine se quedaba de vacaciones desde finales de julio hasta septiembre, y en la última conversación que tuve con ella me decía que esta tardanza era normal, y que esperara a después de verano.

Pues bien, me cansé de esperar. Me informe sobre un ginecólogo con muy buenas referencias en la ciudad. De hecho, es el ginecólogo de una compañera de trabajo y me ha hablado maravillas de él. Cuando llamé para pedir cita, estaba de vacaciones (verano es una absoluta desesperación en lo que a citas médicas y vacaciones se refiere). El caso es que me dieron cita para hoy. No puedo evitar estar bastante nerviosa, sinceramente.

Siempre he sido bastante aprensiva y los médicos me dan bastante “miedo”, el caso del ginecólogo junto con el dentista es especialmente delicado para mí, pero creo que he tomado la decisión correcta porque espero que esta consulta me ayude a relajarme en este sentido o, quizás, me recete algún tipo de estimulador, solo tomo ácido fólico, y con 37 años quizás no sea suficiente. No lo sé, al menos me servirá para aclarar mil y una dudas de por qué la primera vez lo conseguí con tanta facilidad y ahora no soy a ello.

Ya os contaré qué tal me ha ido. Espero no volver a abandonar así mi blog, porque muchas de vosotras me dais fuerza.

Un beso enorme!

20 cosas sobre mí 

Hola de nuevo a todas!

Hacía que no escribía desde la última vez que me vino el periodo, pero hoy gracias a  Mama interina que me ha nominado, y la que felicito desde aquí, vuelvo a arrancar con el blog que lo tenía algo abandonado.

Pues ahí van las 20 cosas sobre mí:

1. Soy de Asturias, vivo en un pueblo costero muy chulo al lado del mar.

2. Maridito y yo no estamos casados, pero a efectos es como si lo estuviéramos. Llevamos juntos 10 años.

3. Adoro a los animales, de hecho tengo un perro que es mi vida. Es un Carlino, tiene 7 años y lo quiero con auténtica locura.

4. Adoro el mar. Crecí a su lado y no me imagino vivir en algún sitio que no tenga mar. No podría.

5. Soy más de verano que de invierno. Aunque me gusta la nieve prefiero el sol, me da alegría, y vivo más feliz, me encanta ir a la playa y pasarme horas allí.

6. Prefiero el día que la noche. Tiempo, mucho tiempo atrás, salía por la noche pero ahora ya no. Algún día suelto puedo liarme y salir pero ya no salgo. Me gusta más el día, aprovechar para hacer cosas y descansar por la noche.

7. Me encanta el cine. Soy cinefila total. Me encantan los días de lluvia, manta y peli.

8. Me encanta leer. Me gusta mucho la novela negra aunque sobretodo soy muy de ensayos, sobre todo aquellos que tienen que ver con el comportamiento humano, el estilo de vida de distintas culturas y  el estudio de las emociones, también estudios sobre mitos, etc.

9. Me encanta la Historia, soy una apasionada de dos periodos muy concretos, los cuales ocupan también gran parte de mi biblioteca, uno es la Grecia Clasica y el otro la Segunda Guerra Mundial. 

10. Y hablando de biblioteca. Los libros en papel. Cierto es que tengo un ebook, en el suelo llevar las típicas novelas de pasar el rato y solo lo uso para llevar de viaje o llevar a la playa, porque puedo llevar muchos títulos y no pesa. Siempre que un libro me interesa lo compro en papel. De hecho compro más de los que realmente me da tiempo a leer. Ahora mismo debo de tener como 6 a la cola, pero soy nostálgica del papel, y me encanta la biblioteca que tengo. Un ebook me resulta frío, pierde emoción.

11. Soy también muy de series, veo muchísimos títulos y siempre en VO. No sabría decir cuál es mi favorita por encima de todas, pero Juego de Tronos tiene muchos puntos. Aunque también me tiene enganchadisima Peaky Blinders.

12. Con respecto al deporte. No hago mucho, desde luego, muchísimo menos del que debería y del que me gustaría. Pero uno por otro, al final siempre acaba siendo a lo que menos prioridad le doy. Pero me encanta nadar.

13. Me encanta viajar. Todos los años divido mis vacaciones en 2 periodos. Uno de ellos maridito y yo nos vamos de viaje y otro nos vamos con nuestros amigos. Pero todos los años solemos viajar mínimo 2 veces. Aprovechamos cualquier festivo para escapar.

14. Soy bastante maniática. Me molesta mucho llegar al trabajo y encontrarme la mesa de una manera que yo no la deje. Y con las cosas del hogar igual, me gusta que se hagan a mi manera. Sé que suena fatal….

15. Me encantan las plantas. Tengo un montón en casa.

16. Me gusta mucho ir de compras con mis amigas, me encanta la ropa. Acumuló y acumuló en el armario. Me cuesta muchísimo tiras cosas.

17. Soy muy familiar, mi familia es lo primero. Y también soy muy  leal.

18. He vivido en el extranjero varios años. Pienso que todo el mundo en algún momento de su vida debería hacerlo. Es enriquecedor, una experiencia necesaria. 

19. Me encantan las antigüedades, los mercadillos, lo vintage,… Me encanta restaurar muebles y antigüedades. Aunque como mucho de lo que me gusta le dedico menos tiempo del que quisiera.

20. Y finalmente la música. Escucho de todo, depende de la situación, si estoy de cachondeo con mis amigas, si estoy leyendo, si estoy con maridito haciendo la cena, si estoy nadando,….. Pero lo que nunca falta en mi lista es el Rock 

Bueno, espero que así me conozcáis un poquito más. Mis nominados son:

Mi gran búsqueda
El poder de querer ser madre

Amor desmadre

Y de nuevo, decepción 

Creo que el título de mi post lo dice todo. Otra vez, decepción. Como siempre, puntual a su cita, me ha venido el periodo.Esta mañana estaba casi convencida de que no vendría. Normalmente el día antes de que me venga suelo tener una jaqueca terrible, y ayer, ni rastro de dolor de cabeza, cierto es que el mes pasado tampoco el día tuve mi típico dolor de cabeza, y al final, venir vino.

Ayer tenía molestias pero no llegaba a ser dolor, y hoy por la mañana casi no tenía ni molestias por lo que pensé que en esta ocasión tendría suerte; a mí los ovarios cuando me viene la regla sí que me duelen. De hecho, a media mañana tomándome un biosolan en una cafetería nos pusieron el típico pincho de tortilla, que yo por supuesto siempre como, pero hoy me dio como repugnancia y no me lo pude comer. Tonta de mi, pensé que era otro indicador de que esta vez, todo iba bien.

Pero al medio día, comiendo en mi casa, ya me empezaron los dolores de ovarios, ese típico dolor constante, que esperas por dios que pase, que sea solo un momento y que no vaya a más, pero no. Es ese momento en el que ya sabes que otra vez se han truncado tus sueños, que tienes que volver a empezar, volver a superar esta decepción para intentar ilusionarte de nuevo con la búsqueda, para quien sabe…. Seguramente decepcionarte de nuevo. Es ese círculo vicioso, odioso, que te duele en lo más hondo de ti y que te frustra.

Me pregunto un millón de veces qué estoy haciendo mal, cómo puede ser posible que la primera vez lo consiguiera con tanta facilidad y que ahora, poniendo todo nuestro empeño y recursos disponibles, no sea capaz de conseguirlo. No lo entiendo, os lo juro que por más vueltas que le doy, no logro a entenderlo.

 

 

A veces los días se hacen eternos…. 

Quería intentar llevar mi blog escribiendo los post cronológicamente hasta llegar al día de hoy, para poder ir actualizando a medida que me sucedieran las cosas. Pero hoy, no me puedo aguantar, y en vez de escribiros sobre como utilice estos meses los test de ovulación, me apetece escribiros sobre lo que hoy estoy viviendo.Como os comenté en algún post anterior, soy una chica muy regular con ciclos de 28 días. Hoy es mi día 27 del ciclo. Muchas de vosotras sabréis lo que significa. Cuando llevas tiempo con la búsqueda, o ésta se ha complicado por uno u otro motivo, los días cobran una fuerza que hasta ahora pasaba totalmente desapercibida.

Pues bien, mañana tendría que venirme la regla. Tengo los típicos síntomas que lo mismo pueden ser del síndrome premenstrual que de embarazo. Es decir, pechos doloridos y ligera molestia de ovarios. Intento forzar mi memoria para recordar si las molestias en los ovarios que sentí en mi primer embarazo son parecidas a estas, pero no lo logro verlo con nitidez. Molestias tenía, eso cien por cien seguro, pero no logro distinguirlas de tal manera que puedan darme una pista sobre si será una cosa o la otra.

Y como no, vuelvo a tirar del mismo recurso; internet. He leído mil sitios acerca de los dolores de ovarios en el embarazo, pero al final siempre me quedo como estaba. Sé que, siendo realista y objetivamente hablando, el único modo fiable de saber si estoy embarazada es esperar el retraso y una vez confirme que hay un retraso, hacerme un test de embarazo. Pero la espera se hace, a veces, tan larga…..

Serán bienvenidas todas las experiencias que podáis compartir aquí sobre los síntomas antes de la primera falta…..

Gracias a todas chicas!!

 

Vuelta a empezar

Una vez recuperada del aborto, los médicos te aconsejan esperar dos menstruaciones para volver a intentar quedar embarazada. En mi caso, el primer mes me vino la regla en tiempo y forma perfectamente, pero el problema me vinoen el segundo, que tuve un retraso de 22 días.

Mis periodos son de 28 días y súper regulares, imaginaros como estaba cuando pasaba un día y otro y ni rastro de mi regla. Después de varios días de desesperación por fin apareció.

Teníamos clarísimo que en cuanto pudiéramos embarcarnos de nuevo en búsqueda así lo haríamos, así que empezamos el mes febrero con muchas ganas e ilusión. Sabía que era muy difícil tener la suerte de que en el primer intento me volviera a quedar, pero no perdía la ilusión, y en mi cabeza no dejaba de sonar el típico refrán que siempre te sueltan cuando sufres un aborto con legrado….. “mujer legrada, mujer embarazada”….. Nada más lejos de la realidad. No soy muy dada a dar consejos pero aquí lo haré: No hagáis caso del refranero español.

Pasado el primer mes fallido de búsqueda, decidí comprar los famosos test de ovulación. Pese a que soy muy regular y que la primera vez no los necesité, pero pensé que quizás sería buena idea poder asegurarme de qué día exactamente ovulaba, ya que no dejaba de ser opción que mi cuerpo aún no se hubiera restablecido del todo después de haber pasado por un embarazo, estaba casi de 3 meses, y de un posterior aborto con sus complicaciones.

Tengo una amiga que en ese momento estaba utilizando clearblue, ni que decir tiene que el precio teniendo en cuenta el número de test que traen es una auténtica locura, así quedé encargada de buscar por internet y comprar para las dos.

Como en muchas de mis compras por internet el primer sitio que mire fue Amazon, y tras leer varios, muchos, comentarios sobre unos test en concreto, me decidí y compré estos:


 Como veis están súper bien de precio, ya que cada paquete contiene 30 test de ovulación y 5 pruebas de embarazo. Estas últimas, por lo que pude leer en internet, son de alta sensibilidad, por lo que podrían darte el positivo 4 días antes de la primera falta. No puedo confirmar, por experiencia propia, si es así o no, ya que siempre que los use me dio negativo, aunque cierto es que negativo era.

Pastillas vs Legrado 

Buenas a todas de nuevo…. He tenido el blog un poco abandonado desde mi último post. Aquel post me costó mucho escribirlo y sinceramente, después de esa declaración ya no sabía cómo continuar con el blog. Imagino que muchas, o todas, podéis suponer lo que vino después de aquel aborto, aunque espero que no hayáis tenido que pasar por eso.A raíz de ese post, y sin querer alargar demasiado ese tema, no quiero perder la oportunidad de contaros algún detalle que quizás pueda servir de ayuda a aquellas que, desagraciadamente vayan a pasar por ello. Ya que la realidad es que son más frecuentes de lo que a veces creemos, rondando entre el 10% y el 30% de los embarazos.

Mi aborto fue lo que llaman un aborto diferido. Esto es, el feto llevaba un par de semanas sin respirar. El problema es que mi cuerpo no lo había expulsado de manera natural. En esto, en el hospital te dan dos opciones: puedes someterte a una intervención quirúrgica, el famoso legrado, o bien, puedes optar por una solución menos invasiva que consiste en suministrarte unas pastillas por vía vaginal, las cuales te provocaran contracciones y expulsarás el feto en casa de manera más natural.

Evidentemente, ante esta elección, yo primeriza y sin tener ni idea absolutamente de nada, hice caso del consejo médico que ponía sobre la mesa las ventajas de las pastillas frente al legrado en tanto que era la opción más natural y menos abrasiva para el útero de cara a buscar un nuevo embarazo, y que además, reduciría el tiempo de espera a la hora de intentarlo de nuevo.

Pues bien, a las 2 de la mañana me fui a casa con las pastillas ya en mi vagina. No daré detalles de lo que supuso tanto a nivel físico y sobretodo mental abortar en casa durante días. Sinceramente, espero que no lo paséis. No obstante, si alguna necesita de mi experiencia al respecto, hablamos.

El caso es que, en la siguiente revisión, resultó que no las pastillas no habían hecho todo el efecto esperando y me útero tenía aún restos gestacionales. El hecho, tuvieron que ponerme de nuevo las pastillas.

Pasado el tiempo correspondiente para la próxima revisión, yo seguía sangrando, pero el ginecólogo que me tocó en el hospital dijo que ya estaba limpio y que por fin ya estaba todo resuelto.

Bien, pues cual fue mi sorpresa que más de una semana después de esa revisión yo seguía sangrando, y sinceramente, pues ya no me fiaba. Fui a otro especialista a que me revisara, y efectivamente, no estaba limpio!!! Ya no podía volver a ponerme las pastillas así que al final el legrado fue inevitable.

No aconsejaré a nadie el optar o no por las pastillas, solo aconsejaré asesorarse bien con especialistas antes de tomar una decisión. Desde luego yo, si me volviera a pasar, me pensaría muy mucho volver a pasar por algo así.